El éxito de tu proyecto depende de tener un buen plan, y yo diría que planear tener éxito dependerá de tus hábitos.
“Al no planificar, se está planificando para fracasar” Benjamin Franklin
En este artículo quiero compartir contigo mi experiencia a la hora de planear alcanzar cualquier meta que me proponga. Esto lo voy a hacer eliminando las metas y objetivos de la ecuación, es decir olvidándome del resultado.
Te preguntarás que ¿cómo voy a alcanzar una meta si no tengo objetivos? Pues bien lo haré a través de tener y adoptar hábitos lo que vienen siendo sistemas.
¿Cómo funcionan los hábitos y cómo puedo adoptarlos?
La clave para conseguir cualquier propósito en la vida es la constancia y la perseverancia, cosa que alcanzaremos gracias a nuestros hábitos.
Por eso la mentalidad juega un papel fundamental a la hora de emprender. Muchos de los programas de emprendimiento suelen empezar por esta parte (unos mejor que otros).
Para conseguir crear esos hábitos vas a necesitar gastar fuerza de voluntad. Tendrás que trabajar la misma a través de la disciplina y la motivación.
Cuanto más trabajas la fuerza de voluntad más crece y más resistente se hace, es como un músculo. Aunque se gaste la puedes recargar con una siesta o un paseo por la naturaleza.
La motivación es muy poderosa, pero en algunos momentos te va a fallar y es ahí cuando la disciplina funcionará para terminar creando hábitos y dejando de depender la tu gasto energético, pero poco a poco.
Ahora que de manera muy resumida te he explicado cómo vas a tener que trabajar tus hábitos te voy a explicar cómo planear tu éxito.
Paso 1 para planear tu éxito: ¿A quién quieres ayudar?
Uno de los grandes errores a la hora de emprender un proyecto o un negocio es centrarnos en el producto o servicio. Olvídate de eso o estarás seguramente planificando tu fracaso. Aquí tienes 10 preguntas que hacerte antes de decidir a quién quieres ayudar.
En quien nos tenemos que centrar es en las personas a las cuales queremos ayudar. Tendremos que identificar los patrones en común que unen a ese nicho de personas.
Para ello tendrás que desarrollar un Avatar o Buyer persona, esto no es más que un documento donde vamos a definir con detalle a la persona a la cual queremos ayudar. Recuerda siempre, la clave es encontrar la manera de ayudar a otras personas a obtener el resultado deseado, si conseguimos esto, tendremos éxito.
Dentro de este perfil de persona imaginaria (ahora mismo una mera hipótesis) que vamos a crear veremos detalles cómo: los datos demográficos, las metas y valores, las fuentes de información, los problemas y puntos de dolor y las objeciones.
En un artículo que citaré muy pronto aquí te voy a explicar paso a paso cómo crear este Avatar, pero ahora mismo céntrate en la idea de que encontrar a este grupo de personas será la manera de empezar a planear tu éxito.
Paso 2 para planear tu éxito: ¿Cómo vas a ayudar a estas personas?
Ahora ya conoces a estas personas; sabes dónde se reúnen, de dónde son y cuáles son sus objetivos en la vida. Además de dónde se informan y cuales son su problemas y/o deseos.
Tienes que decidir ahora cómo quieres ayudarles a solucionar un problema o a cumplir un deseo. Esto lo puedes hacer de muchas y diversas maneras, pero básicamente con productos y/o servicios.
Tendrás que identificar al menos 3 problemas o deseos que puedas ayudarles a solucionar o lograr. Esto es importante porque si tan solo tienes un problema que solucionar te encontrarás en una espiral de tener que estar continuamente buscando nuevos clientes.
Si por el contrario identificar diferentes maneras de poder seguir ayudando a esas personas a lo largo del tiempo estarás planificando tu éxito con tu proyecto.
Paso 3 para planear tu éxito: Identifica los hábitos que tienes que adoptar en tu día a día.
Sabes a quién quieres ayudar y cómo vas a ayudar, ahora necesitas crear el sistema para conseguirlo.
Para ello tendrás que identificar las tareas clave que tienes que desempeñar para conseguir alcanzar esa meta.
Pero como he dicho esto no lo haremos a base de objetivos y te voy a explicar por qué.
Lo importante no son los objetivos o las metas, lo importante no son los resultados sino el esfuerzo.
El esfuerzo representa la serie de hábitos que llevas a cabo cada día y que te hacen avanzar con tus resultados, pero sin centrarnos en metas a corto plazo, únicamente en sentirnos satisfechos por el esfuerzo que hemos llevado a cabo.
A nuestro cerebro le cuesta ver el resultado a largo plazo, estamos programados para la recompensa inmediata, por eso cuesta tanto trabajar por la recompensa a largo plazo.
Está demostrado que las personas que tienen como prioridad la recompensa a largo plazo tienden a tener vidas más satisfactorias que las que por el contrario buscan la recompensa inmediata.
Si te fijas la mayoría de las personas que quieren adelgazar o ponerse en forma suelen fracasar y esto es porque se centran en los resultados y objetivos, no en el sistema. Al ver lo duro que es estar continuamente persiguiendo objetivos y ver que los resultados son muy lentos tienden a abandonar.
Sin embargo la persona que de manera progresiva va a adoptando hábitos saludables en su vida, observa como pasados unos meses su cuerpo se empieza a transformar y prácticamente sin sufrimiento.
La clave no es la intensidad
Puedes estar una semana machacándote a tope o estando a base de agua y zumos, pero a largo plazo no verás el resultado deseado. El hábito diario, la constancia te transforma poco a poco en la persona en la cual te quieres convertir, no solo por una semana sino para toda la vida.
Adopta los hábitos de la persona en la cual te quieres convertir, si quieres unos abdominales de hierro observa que hacen cada día las personas que los tienen y hazlo.
Por eso ahora que ya sabes el secreto de conseguir lo que quieres, tienes que identificar esa serie de tareas que tienes que desarrollar para conseguir ayudar a ese grupo de personas y adoptarlas como hábitos en tu día a día.
Para mí escribir este blog, así como grabar vídeos se convertirán en mis hábitos para alcanzar mis metas a largo plazo, sin centrarme en un objetivo concreto.
Te recomiendo el libro «Hábitos Atómicos» de James Clear donde te explica la importancia de los sistemas y como son la clave de lograr aquello que te propones si te adoptas el estilo de vida de la persona en la cual te quieres convertir.
Paso 4 para planear tu éxito: Lleva el control de tus hábitos
Es muy fácil olvidarnos rápidamente de aquello que queremos conseguir cuando vemos que es difícil.
Crear hábitos no es fácil y vas a tener que convencer a tu cerebro para remar en la misma dirección.
Para hacerlo más sencillo y no fallar, llevaremos el control visual de nuestro sistema.
Crea una hoja de cálculo en google o en Notion, a la izquierda por los días del mes, a la derecha cada uno de los hábitos que quieres conseguir y marca cada día tu avance.
Descarga mi plantilla personal: https://www.notion.so/carlosrodera/1718f880a3dd4ef1aa9e547d49d97ead?v=fc9c469fb5784819aa343edfa9e15817
Esto te hará ser consciente de cómo vas avanzando y evitará que te olvides de realizar tu hábitos.
Al principio es fácil que caigas en el error de crear demasiados hábitos o hábitos muy complejos, te invito a que vayas poco a poco y según veas que te sientes cómodo con lo que ya estás avanzando cada día introduzcas uno nuevo. Si te has pasado, regula y elimina para que al final del día aún avanzando con eso te sientas satisfecho.
Esto es una maratón, no un sprint y la clave es la constancia y perseverancia a largo plazo, ahí se planea el éxito.
Un tip para ayudarte a adoptar esos hábitos es compartirlo con personas cercanas para así crear un compromiso además de contigo mismo, con los demás.
Paso 5 y final para planear tu éxito: Toma acción ya
Puedes estar leyendo esto y pensando que si, que tiene sentido centrarse en el cliente y basarse en hábitos y no en objetivos, pero si no das el paso no avanzarás.
Es fácil perderse en la idea de que te falta algo para poder ayudar a esas personas, o que necesitas más información, tiempo o lo que se te ocurra, pero la manera de avanzar es tomando acción.
Entonces entenderás que es lo que tienes que cambiar, qué puedes mejorar, qué te falta y como puedes ayudar de una manera más eficiente a ese grupo de personas.
Hemos dicho que la manera de fracasar es no tener un plan, pero pasarte la vida planeando el plan perfecto también te hará fracasar. No existe el fallo o el fracaso si has aprendido algo nuevo o un camino por el cual no debes ir.
El único fracaso es quedarte inmóvil, toma acción y empieza a crear esos hábitos que te llevarán al éxito.
Siempre a tope y a por todas?!
